El proyecto consistia en diseñar a la inversa, es decir no partir de conceptos para llegar a un producto u objeto sino del objeto descomponer su esencia, lo que lo configura. La nariz de payaso fue el elemnto que escogi ya que em parecio particular por ser una simple esfera roja en un contexto normal pero que al ponerla en el rostro adquiria toda una mistica, se convertia en una especie de mascara, de elemento que caricarurizaba la cara de la persona. El resultado termino siendo una instalacion en la plaza del chorro de quevedo en la candelaria. Espacio reconocido por su ambiente juerguista y bohemio. La idea era construir recorridos con esferas rojas simulando las narices de payaso, haciendo refrencia a las huellas que durante siglos las personas han dejado en esta zona de la ciudad, una de las mas antiguas.
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