miércoles, 13 de febrero de 2008

Vendedores ambulantes/Problematica


En Bogotá existen cerca de cien mil personas en la calle viviendo de la economía informal, ¿cuál es su justo lugar sin detrimento de la integridad del espacio público?

Partamos de precisar lo que significa el espacio público para una ciudad. Es su ética, la manera como se comportan los ciudadanos en lo público. Además debe ser entendido como una condición de la ciudad, que tiene dificultades por su uso incorrecto, y no como un problema. El espacio público debe mirarse, por un lado, desde su conformación física y desde la noción de modernización de la ciudad y, por otro, desde la utilidad de ese espacio público como parte del desarrollo de la ciudad.

Los vendedores ambulantes no son en sí mismos un problema, son un elemento más dentro del espacio público, que tienen una condición fundamental dentro de la economía de Bogotá.

Una aseveración perversa es que los vendedores ambulantes son un problema de la economía, o sea que el desempleo estimula la economía informal. Lo que nosotros encontramos es que los vendedores van creciendo en la medida en que la economía mejora, porque hay más gente que compra y más dinero circulante. Aunque en parte la gente se va a vender a la calle porque no tiene empleo, lo más cierto es que es una forma de vincularse al movimiento económico de una ciudad. La prueba está en que ellos venden productos como gaseosas, dulces, confecciones. El 95% de ese mercado proviene de la industria formal, y eso no es clandestino, no es pirata, no es terrible.

1 comentario:

Unknown dijo...

actualizar el blog con los demas componentes

vale

CESAR